El cierre de las fontanelas es un proceso fisiológico que ocurre en el lactante, en un rango de edades muy variable. Lo importante es que las suturas craneales permanezcan abiertas. En primer lugar, debe acudir a su pediatra para realizar un control estrecho de perímetro y morfología del cráneo del niño/a. Si la curva de crecimiento del perímetro craneal es correcta y no existe dismorfia craneal (alteración de la forma del cráneo) no hay por qué alarmarse. En caso contrario, deberá ser derivado al neurocirujano, quien le explicará que todos los niños nacen con ocho placas óseas separadas por suturas (uniones fibrosas). Las suturas permiten el crecimiento armónico del cráneo y del cerebro. El cierre precoz de una o varias suturas da lugar a lo que conocemos como craneosinostosis. Ante la sospecha diagnóstica de craneosinostosis, el neurocirujano solicitará una tomografía craneal.