La movilidad de la cabeza tiene que ser normal después de la intervención. A veces al niñ@ le cuesta realizar giros de la cabeza por diversos factores externos relacionados con el tratamiento como: vendajes en la cabeza, vías en el cuello, etc. Sin embargo, esto debería normalizarse al cabo de poco tiempo (días).
Debe recordarse, no obstante, que la estimulación motriz tras la intervención es siempre favorable y debe potenciarse (ejercicios para sostén cefálico, sedestación, etc).